La vida que tiene el globo aerostático

Nuestra empresa no existiría si no se hubiera inventado el globo aerostático. La aeronave que nos permite volar por encima de la zona volcánica de la Garrotxa y disfrutar de su paisaje.

Esta aeronave tan diferente está formada por estas partes; la cesta, los quemadores, la vela, las botellas y todas las conexiones que unen los diferentes elementos; tubos, cables, cintas, mosquetones…

Cada una de las partes tiene una vida útil que nos marca el fabricante. No obstante, siempre se puede alargar, si se ha cuidado el material.

La vela es el componente más delicado, porque el tejido se desgasta con las altas temperaturas y los rayos del sol. Podríamos decir que tiene una vida de unas 700 horas, no obstante hay muchos factores que hace que se pueda utilizar más o menos tiempo; el color, dependiendo de la tonalidad que tienen la tela, hace que la incidencia de los rayos solares desgasten con más o menos medida. La forma de guardarla, es muy importante no dejarla en la caja ni en bolsa si se ha humedecido. El peso que sustenta cada vuelo, la tela es la encargada de aguantar todo el peso que hay dentro de la cesta. Si siempre se carga el máximo de peso que nos marca el límite de carga, hará que la vela se desgaste mucho más rápido, porque para mantener la sustentación, el aire de dentro del globo tendrá que estar más caliente, con lo cual la vela tiene que soportar temperaturas más altas.

La segunda parte más visible y importante, aunque no tan frágil como la vela, es la cesta. No tiene una vida útil porque puede durar para siempre. Su estructura de metal y madera le permite resistir fuertes golpes. El mimbre y el cuero, amortiguan los impactos gracias a su flexibilidad. A pasar de esto, para que la cesta esté en las mejores condiciones se pueden hacer pequeñas reparaciones, como cambiar el cuero que se haya podido ir gastando, o pintar o cambiar la maderao el mimbre. Un aspecto muy importante para su mantenimiento es tenerlas guardadas en un garaje para protegerlas del frío, la lluvia y el sol.

El tercer elemento imprescindible, son las botellas. Son los depósitos del gas propano. Resisten grandes presiones y para poderlas utilizar al cabo de 10 años, se tienen que retimbrar para asegurar de que puedan continuar resistiendo las altras presiones.

La cuarta parte importante, son los quemadores. Son los encargados de generar la flama con la combustión del gas propano. Lo más relevante de su mantenimiento es la limpieza periódica para quitar los residuos que pueden quedar dentro los tubos y que pueden bloquear la salida del gas.

Para finalizar, para unir todas las partes hay elementos como los cables, mosquetones, cintas o tubos que se tienen que revisar para ver que están en buenas condiciones y substituirlos si tienen algún daño.

Para asegurar de que todo el globo aerostático está en condiciones, aviación civil española obliga a pasar unas revisiones periódicas. Las velas, los quemadores y las cestas tienen que pasar revisiones cada 100 horas de vuelo o en caso de no hacer estas horas, al cabo de 1 año. Las botellas pasan revisiones cada 10 años. De esta forma nos aseguramos que todo el globo está en buenas condiciones y no hay ningún defecto que pueda ser un riesgo para poder volar.

Como ves aunque pueda parecer frágil, el globo aerostático es una aeronave muy segura. Todo está controlado para que durante toda la vida, los diferentes elementos estén en las mejores condiciones.

Así que ya sabes:

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