¿Aún no sabe qué regalo de Navidad hacer a la pareja, a los familiares oa las amistades?
No lo dude y regale el vuelo en globo a la Garrotxa, una experiencia diferente que seguro sorprenderá a todo el mundo. Puede hacer la reserva sin necesidad de escoger la fecha. Hágala abierta para que la persona a la que le dé el regalo pueda escoger el día del vuelo. Además no debe sufrirse por la fecha de caducidad, nuestros vuelos nunca caducan. Si por algún motivo no se puede venir durante enero o febrero, los meses que debe consumirse el regalo de Navidad, podrán venir más adelante. Sólo tendrá que pagar la diferencia de precio.
Haga cumplir el sueño de volar, haga sentir la sensación de que tiene un pájaro, haga vivir la experiencia de volar en globo en un lugar único. Haga disfrutar de los volcanes, bosques, montañas y pueblos que nos ofrece la Garrotxa. Regale este sorprendente regalo de Navidad o Reyes tanto a pequeños como a mayores.
La actividad comienza a primera hora de la mañana (entre las 7h y las 8h), en
nuestras instalaciones, donde tenemos el campo de despegue.Se llega perfectamente con el coche particular y se puede dejar en el parking exclusivo para los clientes de Vol de Coloms. Un caminito iluminado cunde en el bar donde se puede tomar un café y unas pastas mientras observa la preparación del globo y cómo se hincha la majestuosa vela de colores.
Al cabo de unos 25 minutos, es el momento de subir al globo, el piloto se presenta y da algunas indicaciones a seguir durante el vuelo. Sin darse cuenta se empieza a flotar y tomar altura para disfrutar del paisaje de la Garrotxa desde otra perspectiva.
Durante el vuelo brindamos con cava rosado, que simboliza el color de la tierra volcánica, y degustamos torta de chicharrones. El viento es el que marca el rumbo y la dirección del globo durante la hora y media aproximadamente de vuelo.
Una vez hemos aterrizado, volvemos juntos hacia las instalaciones de Vol de Coloms, donde nos espera un buen desayuno de payés con pan con tomate y embutido, frijoles de Santa Pau con butifarra, postre de la Cooperativa la Fageda, vino, cafés y licor de ratafía.
Para finalizar la aventura hacemos entrega de un certificado de vuelo firmado por el piloto.
Nos despedimos con una bonita sensación de haber vivido una experiencia muy diferente. Todo gracias a la persona que pensó hacer ese regalo de Navidad tan original.