Vol de Coloms está a unos 50 km en línea recta de la Costa Brava. Necesitamos una hora en coche para desplazarnos hasta este paraíso catalán de aguas cristalinas, calas escondidas y pueblos costeros llenos de personalidad.

La costa gironina va desde la Cala S’Alguer hasta la tranquila Cala Estreta. En total tiene una longitud de más de 200 km de playas, calas y acantilados.

Con Vol de Coloms tenemos la suerte que no nos hace falta coger el coche para disfrutar del mar. Una vez despegamos con el globo y dejamos los volcanes debajo nuestos pies, vemos al lo lejos, todo el magnífico paisaje marítimo. Desde la Garrotxa podemos observar prácticamente todos los km de Costa Brava, des del Cap de Creus hasta la montañas de Begur.

Por la mañana, momento que empezamos el vuelo, el sol empieza a salir por el mar Mediterráneo. Los primeros rayos de luz del día aparecen por el horizonte, se cuelan por la costa y las montañas de la Garrotxa, hasta llegar dentro de la cesta.

La dirección del globo nunca la escogemos, pero si ese día el viento viene del oeste, nos dirigiremos hacia el Pla de L’estany o el Empordà. Poco a poco, el golfo de Roses, el Montgrí, el Cap de Creus… van creciendo y podemos contemplar con más detalles toda su orografía.

Normalmente, no solemos aterrizar cerca del mar, porque necesitamos vientos fuertes para poder recorrer los 50 km en línea recta con el gas que llevamos. No obstante, es toda una sorpresa que en los días nítidos haya la posibilidad de ver toda la costa Gironina cuando en realidad, cuando se reserva un vuelo en globo en la Garrotxa, se suele pensar que ser verán volcanes y montañas y no mar.

Así que ya sabéis:

VEN A VER LA COSTA BRAVA DESDE LA GARROTXA

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