La Cocina Volcánica, un placer por el paladar.

Antiguamente nuestros antepasados ​​tildaban la Garrotxa de tierra áspera, rota y de mala huella. Años después el territorio ha ido evolucionando y aquellas tierras abruptas se han convertido en una de las riquezas más preciadas de la tierra de los volcanes.

En medio de los días fríos y nublados de otoño, podemos ver cómo se abre a nuestros pies una tierra fértil y rica la cual nos obsequia con una gastronomía única y arraigada en el territorio y en sus gentes. Cocina de proximidad y autóctona en la que se ve representada la cultura y el entorno de este lugar.

La Cocina Volcánica nació en 1994, cuando los restaurantes de la comarca apostaban por los productos de su tierra, como las alubias de Santa Pau, las patatas de Olot, la trufa, las castañas, los cerdos, los caracoles y la ratafía. Platos que se han convertido en un referente cultural del territorio y de sus gentes . Nunca faltará el carácter de nuestra cocina volcánica en la mesa. Le invitamos a disfrutar del paisaje olotense y sobre todo a degustar la cocina que nos proporciona nuestras tierras.

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